Supervisados por atentos animadores, los más pequeños descubren el placer de hacer cosas, experimentar y divertirse juntos. Cada actividad se convierte en una invitación a la curiosidad, la creatividad y la risa.
Y mientras sus hijos florecen, usted puede aprovechar el tiempo que tiene para relajarse, con toda tranquilidad.
Cena en el Café des Légendes
Entre dos salidas o después de un día al aire libre, el Café des Légendes se ha convertido en el punto de encuentro preferido del pueblo. Es el lugar al que acudir para una pausa gastronómica, un aperitivo improvisado o un simple tentempié para compartir.
Helados, aperitivos salados, dulces y bebidas frías le ayudarán a relajarse. En julio y agosto, el bar abre todos los días (excepto los lunes) de 16:00 a 22:00.
A tiro de piedra de la terraza, el huerto de autoservicio le invita a ampliar la experiencia slow food. Aquí podrá recoger hierbas y verduras de temporada para añadir un toque de frescura y sencillez a su comida diaria.
La minigranja educativa: reconectar con la vida
En su camping de Plounéour, las vacaciones son también la ocasión de acercarse a los animales. En la minigranja pedagógica, grandes y pequeños podrán conocer a estos entrañables compañeros y aprender sobre su vida cotidiana.
Aquí se observa, se aprende y se maravilla ante la sencillez de un gesto o una mirada. En cuanto a tus hijos, se tomarán el tiempo necesario para comprender, tocar y divertirse, al tiempo que desarrollan una nueva conciencia de los seres vivos.
Más que un lugar para descubrir, la minigranja es un lugar para aprender y compartir, un recordatorio de los ricos vínculos entre el hombre, los animales y la naturaleza.
Actividades y ocio en modo slow
En Slow Village Breizh Légendes, cada día se diseña según sus deseos, sin programa fijo. El océano, los senderos y los espacios acogedores del pueblo se convierten en el terreno de juego ideal para grandes y pequeños.
Podrá disfrutar de una partida de petanca, pasear por el GR34 que bordea la costa, montar en bicicleta para recorrer la bahía o practicar deportes náuticos cuando el viento sea favorable. Usted elige.
Los visitantes más curiosos se toman su tiempo para explorar el huerto, recoger algunas hierbas frescas o simplemente sentarse a contemplar el paisaje.
En el corazón de su camping de Plounéour, el ocio no rima con bullicio, sino con libertad, sencillez y el placer de saborear el momento.
