Dordoña

Nuestros Slow Villages ofrecen alojamientos variados: cabañas encaramadas, casitas de madera, elegantes albergues y confortables mobil-homes. Todos se integran armoniosamente en el entorno natural para garantizarle unas vacaciones auténticas, en familia, en pareja o entre amigos, en el corazón del Périgord Noir.

Sí, las piscinas climatizadas, las piscinas infantiles y los ríos naturales ofrecen un entorno seguro para grandes y pequeños. Es el lugar ideal para nadar, jugar o simplemente relajarse al sol, en plena campiña del Périgord.

Absolutamente. Todos nuestros alojamientos e instalaciones están pensados para la comodidad y seguridad de los más pequeños, con instalaciones especialmente adaptadas y actividades supervisadas para que todos los miembros de la familia se sientan como en casa.

Descubra los tesoros del Périgord Noir desde nuestros campings en Dordoña. Las cuevas de Lascaux le sumergirán en un pasado increíble con sus pinturas prehistóricas, mientras que los castillos medievales como Beynac y Castelnaud cuentan la historia de los señores y caballeros del Périgord. En los pueblos antiguos, descubrirá artesanos locales, coloridos mercados y pequeñas plazas donde el tiempo parece haberse detenido.

Sí, la Guinguette de nuestro camping de Saint-Cybranet , en Dordoña, es el lugar ideal para disfrutar de momentos gastronómicos en plena naturaleza. Por la mañana, disfrute de un aromático café con bollería fresca mientras admira el amanecer sobre el agua. Por la tarde, deléitese con helados caseros o bebidas frescas en la soleada terraza, arrullado por el canto de los pájaros.

Las familias aprecian el ambiente cálido y auténtico de nuestros campings de Dordoña. Destacan la calidad del alojamiento, la variedad de actividades para niños y adultos y la belleza del paisaje circundante. La tranquilidad, la naturaleza y la proximidad de los ríos y bosques del Périgord Noir se citan a menudo como los puntos fuertes, al igual que la profesionalidad y la amabilidad del equipo de Slow Village. Cada estancia deja recuerdos imborrables, combinando descanso, descubrimiento y momentos compartidos.

Entre talleres de naturaleza, paseos, juegos para niños y actos amistosos, cada jornada está salpicada de experiencias divertidas y auténticas. Las actividades respetan el medio ambiente y animan a grandes y pequeños a descubrir los paisajes y el patrimonio del Périgord.

La Dordoña puede recorrerse todo el año, pero el periodo ideal es de mayo a septiembre. En primavera, la naturaleza despierta y los ríos reflejan los paisajes. En verano, los días largos y soleados permiten aprovechar al máximo los estanques, las piscinas naturales y las actividades al aire libre. El otoño trae colores cálidos, mercados gastronómicos y un ambiente tranquilo para unas vacaciones rejuvenecedoras. Para unas vacaciones en familia o en pareja, cada estación revela un encanto diferente, garantizando momentos inolvidables de relajación y descubrimiento en el corazón del Périgord Noir.