El senderismo es una actividad muy popular en el Périgord Noir, ya sea para toda la familia o simplemente para hacer un poco de deporte, se puede adaptar a todos los niveles de habilidad y al tiempo del que disponga. Descubra el Périgord Noir a través del senderismo, durante su estancia en nuestro hotel al aire libre del Périgord Noir en Slow Village.
Rutas de senderismo para visitar el Périgord Noir
El Périgord No ir abunda en senderos señalizados y recorridos de excepcional riqueza, durante todo el año y para toda la familia. El Périgord Noir es una región para los amantes de la prehistoria y el patrimonio, con una gran riqueza de parajes naturales y notables vestigios históricos.
A lo largo de los valles y promontorios rocosos, podrá admirar los castillos del Périgord, abadías, yacimientos trogloditas y pueblos medievales. Esta región rica en historia puede recorrerse a pie a través de numerosas rutas que invitan a soñar despierto.
Rutas a pie por el Périgord Negro
En el Périgord Noir, hay sin duda más kilómetros de senderos que de carreteras, y éstos ofrecen espléndidas vistas sobre el valle del Vézère y el valle del Dordoña. Hemos seleccionado para usted 4 rutas de senderismo en el Périgord Noir.
El bucle de la encina
Este paseo de unas 2 horas y 20 minutos le permitirá descubrir el fuerte de La Roque-Gageac y su pequeño pueblo. A lo largo de 9,5 km y un desnivel de 388 metros, recorrerá prados, caminos forestales e incluso una antigua calzada romana. Partiendo del aparcamiento de la Halle de La Roque-Gageac, a orillas del Dordoña, seguirá el río hasta el Château de la Malatrie, al otro lado del pueblo. A continuación, tendrá que realizar un ascenso bastante fácil a través de un bosque de encinas, por agradables senderos sombreados. A la vuelta, disfrutará de unas vistas impresionantes sobre el valle del Dordoña.
El circuito Montfort
El circuito de Montfort es un paseo muy agradable de unos 15 km, sin ninguna dificultad particular, y que puede realizarse en cualquier época del año. Comienza cerca del castillo de Montfort y, tras ascender entre la maleza, se llega al sublime pueblo de Vitrac, con sus agradables vistas sobre una meseta natural. También podrá contemplar los acantilados de Caudon y la Roche Percée, asombrosas obras de la naturaleza.