Los 5 mejores paseos en bicicleta por la isla de Ré

En la isla de Ré, la bicicleta no es sólo un medio de transporte. Es una forma de vida, al ritmo del viento, las mareas y los silencios compartidos. Las ruedas se deslizan entre tamarindos y salinas, los pinos filtran la luz y el aire huele a mar, a tierra y a vacaciones. Slow Village te invita a ir más despacio, a saborear los caminos sencillos, los pueblos blancos y la vasta naturaleza salvaje. Cada vez que pedaleas, respiras un poco mejor.

Descubra nuestros 5 mejores paseos en bicicleta por la isla de Ré, todos con salida cerca de nuestro hotel al aire libre de Saint-Martin-de-Ré ¡!

Resumen de los 5 paseos en bicicleta más bonitos de la Île de Ré

Al salir de las murallas de Saint-Martin-de-Ré, la calma de las marismas se adentra suavemente por los carriles bici de la isla de Ré. El paisaje cambia poco a poco, la arquitectura deja paso a los espacios abiertos, los horizontes llanos y el cielo toma el relevo. En este apacible sendero, se moverá al ritmo de las garcetas y del viento, entre las cuencas poco profundas y las cabañas de las salinas.

Al final de la ruta aparece Loix, situado como un paréntesis entre la tierra y el mar. Este pequeño pueblo, enclavado en el corazón de las marismas, tiene un ambiente muy especial. Sencillo, tradicional y acogedor.

Nuestro consejo: lleve prismáticos: la zona de la marisma es un lugar excepcional para la observación de aves. Para los niños, también es una gran oportunidad para aprender areconocer las formas del paisaje, las plantas salinas y las huellas de la obra humana en la naturaleza.

Este paseo bordea suavemente la costa, entre un océano tranquilo y casas blancas con contraventanas azules. Desde el puerto de La Flotte, catalogado como uno de los pueblos más bonitos de Francia, la ruta sigue un litoral discreto y luminoso, jalonado por pequeños senderos, bajos muros de piedra y jardines llenos de flores.

Se cruza con algunas barcas varadas, tranquilos pescadores y malvarrosas rebosando por los senderos. Sainte-Marie-de-Ré se revela poco a poco, en una atmósfera apacible, casi intemporal. La vida parece desarrollarse en medio tono, entre los pasos lentos de los habitantes y el chapoteo constante del mar.

Nuestro consejo: tómese su tiempo para pasear por las callejuelas del casco antiguo de Sainte-Marie, sobre todo alrededor de la iglesia. Después, vuelva al paseo marítimo al final del día, cuando la luz se suaviza y los olores del mar se mezclan con los suyos.

De Bois-Plage a Ars-en-Ré a través de los viñedos: un suave viaje por el interior del país

• Duración: 2 horas aproximadamente
• Distancia del paseo: de 18 a 22 km según el recorrido
• Distancia desde nuestro hotel al aire libre: 4,1 km
• Nivel: moderado
• Tipo: bicicleta urbana o VTC
• Viñedos, pueblos, campiña

Lejos del bullicio del litoral, este paseo es más íntimo. A partir de Le Bois-Plage, el camino se abre entre hileras de viñas y setos floridos, en el corazón de un paisaje puntuado por las estaciones, el canto de los insectos y las persianas de colores de las casas de la Retagne. La ruta atraviesa pueblos pint orescos como La Couarde-sur-Mer y Ars-en-Ré, reconocible por su campanario blanco y negro que vigila las marismas.

Para prolongar este interludio, puede acercarse a las playas de La Conche o Les Prises, donde le espera el mar, tranquilo o animado, siempre cambiante. Es la forma perfecta de experimentar la sencillez de la isla, entre la tierra y el océano.

Nuestro consejo: salga a última hora de la mañana con un picnic en las alforjas y deténgase a la sombra de una higuera, junto a las marismas o en una fábrica de jabón tradicional de la isla de Ré.